No hay formulas mágicas para esto por mucho que te cuenten, decir libérate de los miedos es muy simple pero también bastante difícil si andas por el camino equivocado
Libérate de los miedos.
El hecho de que te liberes de los miedos no es algo que sea fácil o que esté al alcance de la mano de cualquiera. Son miles las fórmulas que nos han dado en redes sociales y otros tantos miles, los gurús que te dicen libérate de los miedos.
Y para empezar es que lo que tenemos es que descubrir que los tenemos. Porque la mayoría de las personas vivimos en nuestras comodidades y no queremos que nos saquen de ellas. Hay quien le llama ¨zona de confort¨ a este hecho. Y ciertamente es así, ¿quien va a querer salir de este estado facilón?, aunque no sea la verdadera realidad.
Pero llega un día en que deseas algo y entonces es cuando aflora esto de las creencias limitantes que tenemos. Tomamos consciencia y no nos vemos con capacidad para salir de ese lugar en el que nuestra mente nos dice que estamos bien. Y claro, si no quiero cambiar mi vida, ¿como puedo pretender conseguir ese sueño?
Pues un día escuchas a algunos de estos gurús que te dicen libérate de tus miedos y te presentan una fórmula mágica, que dicen no costarte nada más que unos pocos cientos o miles de euros, pero que en solo 10 pasos vas a conseguir tus metas, ¡casi sin esfuerzos ni darte cuenta!
Pues amigo mío, esa pócima ya está obsoleta y lo peor de todo es que no funciona. ¡Que no te la vendan como la piedra filosofal! Cuando escuches de alguien libérate de los miedos, trátalo como lo que de verdad es, simplemente una llamada de atención para recordarte que si no cambias tu manera de tratarte y la forma de gestionar tus pensamientos y emociones, no te liberarás de ellos nunca. Y lo peor es que caerás en frustración y esto te llevará a un estado de ánimo negativo.

Alcanzamos la cima de las emociones
Si no comenzamos y damos los primeros pasos con los zapatos nuevos por el dolor que nos produce la dureza del material, nunca llegaremos a amoldarlos y que sean como hechos a nuestra medida exacta. O te lo digo de otra forma, si no das el primer paso y después otro y después otro, aunque a veces sea muy cuesta arriba, no conseguirás nunca llegar arriba a tu cima.
Y para esto no hay más que cobrar conciencia de cada paso que damos y disfrutar del camino en el ahora, y no dejarnos embaucar por los cantos de sirenas que nos manda nuestra mente sobre lo bien que vamos a estar en lo más alto.
Cuando tratamos nuestras emociones marcándonos objetivos de que el día que lo consiga seré feliz, me sentiré bien conmigo, la calma inundará mi estado de ánimo, ya no estaré angustiado, etc. etc., estamos activando un modo erróneo de modo de operar. Este modo nos va muy bien para conseguir cosas tangibles sencillas, como cualquier planificación diaria. O cualquier tarea laboral que hay que acabar, o llegar a tiempo a una cena, etc.
Pero cuando de lo que hablamos es de sentimientos o emociones nuestra mente no funciona igual. Con nuestras emociones no podemos marcarnos objetivos sino simplemente vivir la experiencia de estas emociones y vivirlas en el momento. Sean las que sean éstas, traigan la carga que traigan, es decir sean agradables o desagradables.
O es que crees que cuando vayas subiendo hacia la cima de la montaña no vas a sentir el dolor en los pies. Pues ese dolor, es tu dolor, forma parte de ti, abrázalo y acéptalo porque con él recorrerás gran parte de tu camino. ¿O te vas a rendir?
Vive la experiencia
Pues cuando escuches, libérate de tus miedos, recuerda, no existen pócimas mágicas y recuerda que en el camino vas a sentir y vivir la experiencia, que este es lo mejor que te puede pasar. ¡Disfrútalo porque el mañana no existe!
¿Sabes que te puede ayudar mucho a liberarte de tus miedos? El Mindfulness. A mi igual que a millones de personas nos ha ayudado casi sin darnos cuenta. Te apuntas…
Si quieres puedes saber más en este post sobre el Mindfulness.
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